Es verdad que la democracia es un grado y hay mejores y peores democracias. Pero hasta la más perfecta democracia parte de principio de una división de poderes nada democrática entre electores y elegidos, entre personas que eligen y personas elegidas. Puesto que el cuerpo electoral es inferior al cuerpo candidato, quien insiste en la democracia no lo hace ni por la democracia ni por el pueblo ni por la gente ni por la mayoría, sino por sí mismo dentro de un entramado que al día de hoy (no estamos en la Grecia antigua ni en la Revolución Francesa) no engaña absolutamente a nadie. Por eso todos se quejan de la clase política aunque nadie haga nada por extinguirla alegando que la democracia es, al fin y al cabo, lo menos malo que se conoce. Demócrata, quien se lo crea.
