
REVOCATORIO
Algo falla en el engranaje de la llamada democracia cuando una recogida de firmas sustituye a un Parlamento, órgano del que depende o debería depender el Presidente, no de firmas, sino de votos expresados.
Españoles que contemplan el revocatorio en Venezuela, ¿se imaginan cuánta España con su firma apoyaría ahora mismo la destitución de Mariano Rajoy?
No seáis demócratas pero, si lo sois, sed consecuentes privilegiando la cámara de representantes. La Constitución de Venezuela se pasa de democrática y admite en el revocatorio lo que constituciones como la española no contemplan ni en pintura.
Alberto Garzón, con su sí pero no al revocatorio contra Nicolás Maduro, se queda corto.
Le pasa por ser demócrata.
