LAS CAUSAS

Estudiábamos en historia las causas de la Segunda Guerra Mundial. Y nos hablaban del Tratado de Versalles (1919), que puso fin a la Primera. ¿Y cuáles fueron las causas de la Primera?

Estudiábamos las causas de la Guerra Civil, golpe de Estado recalificado guerra entre las dos Españas. Pero la breve noche del 17 de julio del 36 el general golpista comprobaba cinto y cartuchera, gatillo, percutor, caño, cargador. Todo, engrasado y en orden. La otra España dormía.

Estudiábamos las Guerras Púnicas, las Guerras Médicas, y atrás, más atrás, hasta la guerra de Caín contra Abel. Para entonces ya sabíamos, incluso el más torpe de la clase, que la causa de todas las guerras habían sido siempre las armas, que un hueso de esqueleto podía ser un arma, y que las armas se fabrican en tiempo de paz. Habría que sacar a la pizarra y preguntarle a la Paz.

Gandhi y otros pelotas levantaron la mano para decir: No hay camino para la paz, la paz es el camino. Lo cual dejaba fuera la causa primera, se llame patria, ejército, defensa o propiedad: la causa de la violencia es la violencia pero ¿la causa de la guerra?, ¡esa es la paz!