Irán tiene derecho a defenderse.

Irán tiene derecho a defenderse.

Irán tiene derecho a defenderse, pero…, por Yago Pérez Varela, 25 06 2025, elcomun.es

Salvo una batalla perdida no creo que pueda haber nada más triste que una batalla ganada. Esta frase, atribuida al general Wellington mientras observaba el campo de batalla de Waterloo, donde acababa de lograr la victoria definitiva en la confrontación bélica más importante de su época, ilustra bastante bien lo que vengo a decirles. Me cuesta trabajo escribir este artículo cuando hasta hace una semana las redes sociales estaban llenas de vídeos grabados por los soldados del ejército de Israel jactándose de matar niños. Me resulta difícil hacer una reflexiones que creo necesarias cuando hemos visto en el parlamento hebreo debates sobre si está justificado violar prisioneros en los campos de concentración o no. Cuando en los últimos días los videos que nos llegan de Israel lo que nos muestran es a gentuza con kipá y tirabuzones llorando y suplicando por tener que correr a refugiarse ante la respuesta iraní, mi reacción inmediata sería devolverles la pelota y decir que «Irán tiene derecho a defenderse», que «Israel utiliza escudos humanos» y que «bajo los edificios residenciales de Tel Aviv hay túneles y bases del Tsahal y el Mossad», algo que, por cierto, tiene más visos de realidad que que los hubiera en los puestos de comida de los palestinos. Pero como nadie es responsable de dónde nazca, es de suponer que en Israel también habría que gente como Yuval Abraham, codirector junto al palestino Handam Ballal de No Other Land, la última película galardonada con el Oscar al mejor documental, que hablaba de la situación entre Israel y Palestina, y que fue quien nos transmitió la agresión que más tarde sufrió su colega palestino a manos de los colonos de Cisjordania y las posteriores torturas y maltratos de las Idf. O como Natalie Portman, que tiene desde hace tiempo un lugar en el corazón del Villano de Madrid por haber dado vida a uno de los personajes de una de sus sagas cinematográficas favoritas y que también lleva tiempo protestando contra los excesos de su gobierno. El Villano considera muy probable que entre la gente que ha tenido que evacuar sus casa de madrugada los últimos días muchos de ellos fueran quienes menos culpa tuvieran en el estado hebreo de la masacre de Gaza y de las agresiones a los países vecinos por parte del ejército sionista. Quiero decir con esto que, aunque sinceramente no se me ocurría otra forma de parar los abusos y los crímenes del país hebreo, la guerra no es nunca buena solución y no puedo alegrarme de ella. No se equivoquen con todo esto, indudablemente Israel merecía una respuesta, y otra de las cosas que me molestan es que haya tenido que ser un estado teocrático y con evidente discriminación de mujeres y otras minorías quien se la haya dado. Luego nos preguntaremos en nuestras civilizadas democracias, paraísos de los derechos humanos y del respeto a la igualdad entre sexos y la libertad de las mujeres, cómo es posible que en el mundo islámico se fíen más de las teocracias que de nosotros. Lo único que digo es que cuando esta semana he visto a diversas personas, en su mayorías afines a mí ideológicamente, celebrar el ver Tel Aviv en llamas y a los israelíes huyendo despavoridos, yo no puedo ni creo que la izquierda deba alegrarse de algo semejante. Deseábamos que alguien hiciera justicia, pero siempre que se ataca una ciudad hay hechos que lamentar.

No debemos olvidar, además, que aunque todos teníamos ganas de ver cómo se comportarían cuando tuvieran enfrente un ejército de adultos las bestias que llevábamos año y pico viendo quemar niños vivos, matar de hambre a un pueblo y celebrándolo en internet con bailecitos y otras aberraciones, estas alimañas están todavía muy lejos de ser derrotadas. Para vergüenza de muchos buena parte del mundo occidental sigue apoyándolos (mención especial merece Alemania, que parece tener desde su nacimiento como estado tendencia al genocidio y al desencadenamiento de guerras mundiales) y que justo antes de mandar este artículo para su publicación, Trump ha entrado en el conflicto. Literalmente ha sido él, se ha pasado por donde ya saben los mecanismos de su país en caso de guerra y toda disposición internacional para bombardear instalaciones nucleares, un crimen de guerra. Esto quizás, aunque de momento es una posibilidad lejana, anime a meterse también a China y Rusia. Está claro de parte de quién habría que estar en esta confrontación, pero como dije antes, nadie elige dónde nace y a muchos nos ha tocado en el lado del bloque agresor. Llámenme pusilánime pero la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, estando, además, en el lado que creo que es el agresor no es algo que me atraiga, la verdad.

Por otra parte no debemos olvidar que Irán también sigue recibiendo misilazos del ente sionista y aquí sí que quien los recibe no tiene culpa de nada. He visto en las mismas redes donde se celebraba como si fuera una victoria deportiva el bombardeo de gaza decir que ojalá Irán también salga muy debilitado de esta confrontación: estamos en las mismas, con el agravante de que Irán, aparte de tener leyes que no nos gustan, no ha cometido genocidio ni atacado a nadie. Además, aunque, evidentemente, hay mucho que mejorar en la situación de las mujeres iraníes, no son ni de lejos las más oprimidas y sojuzgadas en la zona. Entre las mujeres iraníes hay un porcentaje altísimo de tituladas, deportistas de nivel, empresarias… Y, si tienen que llevar un velo, eso no se va a arreglar friéndolas con fósforo blanco.

Todo esto me lleva a la conclusión de que en occidente hemos perdido definitivamente la noción de lo que es una guerra, y la tomamos como algo distante y casi lúdico. Consecuencia quizás de ver que para Trump, desde luego, es así, el escenario internacional es una especie de circo donde demostrar lo machote que uno es. Ánimo a Irán, y ojalá salga con bien de esta confrontación, pero no es una situación agradable ni puede serlo. Eso sí, a esta hora, digo alto y claro IRÁN TIENE DERECHO A DEFENDERSE.

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