
el malestar ante el telediario.
Si ustedes teclean “el malestar del telediario” o “ante el telediario”, obtienen resultados por detalle; nunca un abstracto que signifique el telediario como el gran interprete aglutinante de lo que vamos pensando. Es lo que ocurre cuando en noticias de dinero salta una voz con la Guerra de Ucrania como variable económica, que piensa uno: pues salte, España, de la guerra de Ucrania y no tendrás que pagar tales o cuales consecuencias ajenas. Pasa también con la guerra de España contra el narco: esos alijos podrían dárselos al banco de partidarios por la legalización de las drogas. Y así un etcétera de noticias que dan motivo a pensar: quien no te conozca, España, que te compre y te quiera. No es mi caso, por el malestar de mi cultura ante el telediario, cuyas noticias me insultan o me degradan o, simplemente, me dan ganas de pertenecer a otro país.
