COPLAS POR LA MUERTE DE RUBÉN RODRÍGUEZ
Que las vecinas
del cole griten
¡Ostia!
y las encinas
se queden sin be-
llotas.
Rubén Rodríguez
hoy no ha venido a
clase.
La falta es triple:
el nieto, el hijo y
padre.
–«Si donde fueres,
haz lo que puedes,
pude.
Tuve y retuve.
Hice y deshice. Es-
tuve.»
–Rubén, ¿qué dices?
Te buscan vivo o
muerto.
Rubén Rodríguez,
el padre, el hijo y
nieto.
Si al tronco sales,
que ellos te salven:
¡Salve!
¡Salve, maestro,
ya por derecho y
grande!
Lloran la escuela,
Rosal, Castaño y
Corte,
la Sierra entera,
desde Higuera hasta A-
roche.
Cuatro de junio.
Dos mil catorce.
Miércoles.
Y un cigarrito y
un whisky doble el
jueves.
Que no está bien
hacer novillos
a nuestra edad, Ru-
Ven.
Daniel Lebrato, 4/6/2014
