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fedros, fabios y albatros.

JAMJ sentado en silla de director

Tres empresas poéticas de José Antonio Moreno Jurado. Introducción y notas de Daniel Lebrato. Las dos cumbres poéticas e intelectuales que escaló JAMJ el mismo año 1979 son apasionantes para la historia de la impostura literaria: Fedro, Poemas (traducción, prólogo y notas de J. A. Moreno Jurado), supuesta obra de Platón o su heterónimo, y la Sextina libelada, diatriba contra escritores, más de género, cuanto más anónima. Léanlo completo (20 minutos) en FEDROS, FABIOS Y ALBATROS en [eLSoBReHiLaDo].

contra el referéndum monarquía o república.

Urna

A PREGUNTAS NECIAS, REFERÉNDUMS SORDOS

viene de borbones y macrones in the year 2525

Nos hacemos eco de la noticia: Piden al Rey que disuelva la Casa Real y abandone el país (El Periódico, 31/07/18). Donde dice Rey que disuelva, imaginen Cortes que disuelvan o Constitución reformada o tales partidos políticos que vayan sumándose a la abdicación del Rey y a la renuncia absoluta de la familia Borbón al trono de España. No tendrían ni que abandonar el país. Como si les da por fundar un partido monárquico y concurrir con él a unas elecciones. Cincuenta años después de haber nombrado Franco al príncipe Juan Carlos sucesor rey, España habría cerrado en paz un despropósito histórico que no tiene, cara al siglo 22, razón de ser en una sociedad que ha hecho del nadie es más que nadie su lema más hermoso. Pedir al Rey (o al Parlamento o a la Política) que el rey se marche tiene la ventaja del Estado amortizar una plaza de Jefe de Estado que cuesta a España una pasta gansa, y esa Jefatura vacía nos libraría de llenarla como la llenarían corrientes que están pidiendo referéndum entre monarquía o república como si fuera una gran cosa: república y sin jefatura y sin preguntarlo. Lo que sigue es un montón de obviedades por las que uno pide perdón. Triste luchar por lo que es evidente.

  1. contra la monarquía

Desde la Revolución Francesa, el poder reside en el pueblo que elige su cámara legislativa, órgano del que saldrá y al que rendirá cuentas el poder ejecutivo, siendo el judicial, más que un poder, un arbitraje cuyo ideal sería no intervenir. No existe el poder simbólico u ostentativo que se arrogan monarquías como la inglesa o la española, donde el rey reina pero no gobierna, o repúblicas como la italiana, donde el presidente preside pero poco. Habiendo cuerpo diplomático y ministerio de asuntos exteriores, ¿qué falta hará a una futura España republicana una Jefatura que represente a España y pueblo de España? Aprendamos de las naciones del mundo que se rigen por una sola cámara y naciones que suman tres magistraturas personales en una: presidencia del Gobierno, presidencia del Estado y jefatura del Estado. Y espabilen quienes enarbolan la supuesta progresía de si monarquía o república. La Historia, con mayúsculas, ya ha respondido a la consulta:

El Borbón guillotinado en Francia fue sustituido por demócratas reyes constitucionales o republicanos: desde Napoleón a Macron, el guaperas que ha conquistado la République. En sociedades frívolas y mediáticas y mediatizadas, el rey de los medios de masas es el rey: Enrique Peña Nieto, actor de telenovelas, presidente de México; otro guapo preside Canadá y, en España, el referéndum podría ganarlo la monarquía de la prensa rosa de las salas de espera de peluquerías y dentistas, en un país enfermo de estupidez, con zeta de doña Letizia.

Hitler y Mussolini fueron república. Trump es república. Israel es república. Hasta 1969, cuando Franco nombró a Juan Carlos de Borbón sucesor a título de rey, treinta años el franquismo fue república y, república, feroces dictaduras en antiguas colonias europeas; jeques o imanes de repúblicas islámicas son república. Y, lo más notable: república es España, aunque titule Reino de España, puesto que cargos públicos o desempeños funcionarios, destinos o servicios al Estado, nada de eso nos llega por herencia: lo contrario sería tráfico de influencias o prevaricación. Y en la cruzada por la unidad de España y contra el referundismo en Cataluña, cargos republicanos o presidenciales como Pedro Sánchez o Susana Díaz se han empleado a fondo y con mayor dureza que el mismísimo Borbón reinante.

  1. contra la república

Lo que habría que preguntarse o preguntar en referéndum es si se quiere (si se cree en ella o si hace falta) una Jefatura muy cara de mantener y que vivirá del cuento del arbitraje simbólico o mediador. Dicho lo cual, si por república se entiende un mayor grado de igualdad, va contra la igualdad la división social entre electores y elegidos pues mal se construye una sociedad democrática con una clase política profesional, que tampoco somos (como no somos príncipes ni infantas), pero nos hace caer en el espejismo y creer que sí nos representa. Mesas electorales, jurados populares o comunidades de vecindad nos dan lección de instituciones en régimen rotatorio y no remunerado. ¿Por qué no los órganos democráticos y representativos del Estado?

Al fondo, la esclerosis mental de la larga noche del franquismo y Constitución del 78 afecta también a su oponente, tocada todavía por el discreto encanto de una Segunda República con base en las dos Españas, dualidad que se ha vuelto más peligrosa que un alacrán en un zapato. Entre las autocríticas de la otra España y de la Segunda República, la mayor: no haber disuelto el Ejército (curtido en la represión en África y sin el cual no hubiera habido golpe ni levantamiento el 18 de julio) y, la menor: mantener la Jefatura del Estado. Otra impostura de doña Segunda República fue la exaltación del exilio exterior por encima de la resistencia interior, siendo así que quien se exilia dispone de recursos económicos para quitarse de en medio y decirle a la patria ahí te quedas. De esa exaltación del exilio, la peor, la de intelectuales burgueses centristas o liberales por encima del uno y otro bando, tipo Ortega y Gasset, María Zambrano o Chaves Nogales, biografías muy aireadas por el constitucionalismo al uso. La penúltima impertinencia de doña Segunda República es su propia mitología: la banderita tricolor como símbolo de algo (salvada sea la Memoria Histórica) y como si la Segunda fuera o fuese la única república posible mientras República y Guerra Civil se siguen enseñando, bajo ese epígrafe, en libros de texto a mayor gloria de una Casa Real que se sigue postulando a sí misma para poner paz y orden entre las dos Españas. Peguntar monarquía o república es hacerles el juego y aceptar el resultado. A preguntas necias, referéndums sordos.


–enlace a Piden al Rey que disuelva la Casa Real y abandone el país

–enlace a Jefaturas de Estado en el mundo

–enlace a Estados unicamerales


si se calla el cantor.

Camarón por Benito Moreno
Camarón por Benito Moreno

España huele a pueblo (Benito Moreno)

Una subida de sueldos a los obreros en huelga apagó el Mayo Francés del 68. Cincuenta años después, y aquí en España, Mariano Rajoy (como De Gaulle) al Pnv (como sindicato) le subió el sueldo y el Pnv ha vuelto a apoyar al PP ante el inminente levantamiento del 155 en Cataluña, se justificaba el prenda un día antes de que al PP le estallara la bomba judicial de su financiación ilegal, escándalo por el que el PP de Mariano Rajoy debería verse automáticamente desposeído, igual que al ciclista se le retira el Tour ganado bajo dopaje. Muy al contrario, la España periodística suma y sigue. Y el telediario continúa irrespirable. El mundo del cine, antes apiñado en el No a la guerra, deja solo a Willy Toledo a los pies de Abogados Cristianos que, por lo visto, representan a Dios y a su Virgen madre. Caricaturistas, titiriteros, tuiteros, raperos desfilan con sus casos por tribunales y prensa nacional sin que nadie monte ni convoque un movimiento antifascista por las libertades civiles. Yo no tengo que ser Willy Toledo ni Charlie Hebdo ni el rapero Valtonyc; no tengo que ser fan de TeVeo ni que cagarme en Dios ni pedir que maten a guardias civiles; puedo deplorar toda esa mensajería y al mismo tiempo luchar porque a quien no piensa como yo no lo machaquen. Y eso incluye a Puigdemont y a quien lo vote, ¿de derechas?, ¡de derechas, mire usted! En lugar de antifascismo y libertad, lo que en España se pide es más policía y más mano dura contra el referundismo, contra el narco, contra las mafias, contra quien inquieta a quien cobra por no inquietarse, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que se sienten, mujer, mal tratados o mal vistos en ciertos bares o en ciertos colegios, ellos y sus familias, y no hay derecho. No hay derecho ‑y ésta es la penúltima‑ que yo, el patriota, no pueda quitar cruces amarillas que se han puesto en playas de Cataluña.

Quien podría iluminar tanta tiniebla (supongamos Unidos Podemos) en vez de levantar mareas antifascistas y urgir elecciones constituyentes para una reforma ¡ya! de la Constitución, y que se acabe tanta mordaza y que Cataluña sea lo que quiera ser y por un aire más respirable, en vez de eso, ahí tienen, junto a la España canalla y cañí, a Garzón, a Anguita, a Llamazares o a Pablo Iglesias. Es como si la sindical en Francia en 1968 hubiera dicho a Daniel Cohn-Bendit, Alain Geismar o Alain Krivine: sois pequeños burgueses, majos, así que no contéis con nosotros que somos el proletariado, que somos la revolución. Enemigos que siempre fueron de Mayo del 68 ahora han vuelto a sacar de contexto y situación algo que escribió Pasolini contra estudiantes que alborotaban Europa: que tenían la fuerza de la razón pero que eran burgueses, mientras que los polis uniformados, que estaban del lado de la barbarie, eran los pobres. ¡Qué bien le viene a la carcoma, cuando le interesa, Pasolini!

Jóvenes por la libertad: La libertad es eso que se demuestra liberando, aunque sea adrenalina. La libertad se canta y ya se sabe ‑Horacio Guarany, Mercedes Sosa, Benito Moreno‑ que si se calla el cantor, calla la vida.