Cuando hablamos de democracia se nos llena la boca y parece que estamos hablando de una gran cosa. En realidad la democracia es criatura histórica, como todas, aunque parezca que lemas como democracia o libertad hayan sido conquistas para la eternidad.
La democracia, el sueño de 150 años
1870. Guerra Franco Prusiana. La Europa de las naciones, a costa de la Internacional (1864) con el aplastamiento de la Comuna de París (1871). Fue el final de la conciencia de clase obrera o trabajadora independiente de la burguesía.
1914–1945. Guerras Mundiales. La primera conciencia es la patria, que enfrentará a obreros contra obreros. El Estado Patrón irá percibiéndose como Estado del Bienestar. La internacional se ha partido en dos: Occidente contra el resto, capitalismo / socialismo. El anticomunismo se percibe como el primer ismo en todo el mundo.
1945–1989. Guerra Fría y carrera espacial.
2001. 11-Sep. El islamismo introduce un tercer bloque.
2017. Donald Trump preside el mundo democrático.
2017. Octubre. Demócratas de izquierda de España prohíben la República Catalana.
2022. Guerra Rusia Ucrania.
La victoria de Donald Trump se hizo parecer como burla a la democracia. La prohibición de Cataluña se presentó como victoria de la izquierda (sobre la derecha catalana). Podemos atribuyó el auge de la ultra derecha al independentismo. Cuando la guerra de Putin a Ucrania, ya no supieron dónde meterse.
La brecha social por la cuestión catalana va de españolistas contra independentistas, lo que no es nuevo ni irremediable: media Cataluña convive desde tiempo inmemorial con la otra media, y siempre se podrá revisar el autogobierno por leyes de turno o nuevo referéndum. Lo irreversible es el odio que destila la España democrática negándose a dar al derecho a decidir soluciones democráticas.