Cuando la patria se reduce a una razón fiscal (administración donde uno paga sus impuestos, a cambio de), todo día de la patria, toda bandera o himno (no digamos todo desfile de soldaditos) es nacionalismo ridículo, que remite a tiempos feudales.
Los Estados cerrados se atribuyen cultura, progreso o civilización, mientras cierran la puerta a cualquier otro nacionalismo que quiera ser Estado (caso de Cataluña) o cambiar el relato colonial (caso de México).
Guárdense sus tanques y saquen al desfile el plural derecho a decidir.
AMAZON frente a AMA tu ZONA,
otra forma de inventariarse un mundo propio,
método semejante al que genera el nacionalismo