Fui de izquierdas mientras creí en la toma de la Bastilla y de Palacios de Invierno; marxista, mientras hubo clase obrera en lucha, a la manera Pce por la alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura (yo, en la cultura), y a lo Internacional, por la aldea global. Vi caer el Muro de Berlín que levantaron los míos contra los míos. Fui de izquierdas. Ya no lo soy.
Fui demócrata desde el alborear a las ideas, a mis quince años, cuando el Proceso de Burgos (1969), hasta mis 55, cuando el ¡Indignaos! del 15-M por Democracia Real Ya y el Yes We Can del primer Podemos (2010). Y aunque nunca creí en la democracia griega, sí en la liberación de París en el 45, donde empezaron los míos. Fui demócrata un tiempo. Ya no lo soy.
Y no me hablen de república. No me hablen de 2ª República para una 3ª, ni de referéndum monarquía o república, para que al final machaquen a Cataluña.
Ya no está uno para ciertos juegos.
Daniel Lebrato
Dejo a ustedes, por si les interesa, memoria escrita
de quien conmigo fue:
—Elecciones generales Todo a cien