Desde que el Psoe se apropió de la izquierda, cada vez fue más inútil definirse de izquierda. Pablo Iglesias dijo que Podemos no era de izquierdas, sino de la gente: gente frente a casta, no estaba mal. Desde que Podemos se hizo gobierno (y casta), tanto más inútil resulta ser de la gente. Casos prácticos: Assange, anti Otan, reconocimiento del referundismo en Cataluña. Mi consejo: resulta más fácil “no ser”, que “ser” lo que no se quiere ser. Procuren, si pueden, no ser demócratas (aunque vayan y voten). Demócrata es Trump, y ya ven, y, demócrata, la etiqueta que sostiene la farsa del Estado democrático y de derecho que es el actual Estado español.
