- El yihadismo es manifestación de una religión ni buena ni mala: religión, cuyo sustento es la fe, es decir, la vida eterna.
- Otro día hablamos de lo que nadie quiere hablar: ¿cómo alguien con 17 o 22 años asume un día que va a morir? Llamarlo terrorista no es suficiente. La clave está en la vida eterna. Prohibamos la vida eterna con todos sus predicadores y todas sus predicaciones.
- Hacer de la religión algo privado sería hacer un mundo mejor y en paz o, al menos, sin guerras de religión.