Si la democracia divide en electores y elegidos lo que podría ser y estar en uno, el nacionalismo divide en gente de dentro y gente de fuera personas que debieran ser todas iguales. Entre republicanos de Donald Trump, demócratas de los Óscar y de Hillary Clinton, españolistas del PP, andalucistas del Psoe y catalanistas de Convergència, la misma sustancia hay: hacer creer que alguien es alguien por el sitio donde ha nacido o por el sitio de acogida. Hágase caso y vote por la ciudadanía universal. Patria cero cero y pasaporte único hacia la Aldea Global. Patria querida: Asturias y la condición humana.
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